José Antonio Hilguera trabaja como soldador, pintor y latonero en el centro de Caracas en la esquina de Calero y, a pesar de tener más de 60 años, no considera jubilarse como una opción. Piensa que su trabajo es riesgoso, y los accidentes que ha sufrido así lo confirman, pero de esa misma chamba es de donde saca el dinero para comer, cigarros y una que otra cerveza. Sus días comienzan a las seis de la mañana y acaban a las seis de la tarde. Para su arte, como él mismo define el oficio, no hay edad ni peligro que se compare con el resultado final.
Por: Juan Andrés Soto y Daniel Torrealba
Muy buenas fotos!!
ResponderEliminar¡Me encantaron las fotos!
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