Todos los días este hombre se cuelga de dos cuerdas en las que confía su vida y, a pesar del riesgo, nunca duda a la hora de descender en los edificios Caracas. Pasión y entrega son las claves de su labor, pocos se atreven a realizar este trabajo; pero quienes lo hacen son cuatriboleados.
Por: Michelle Figuerias y Alejandra Figueroa